La cirugía “sin huella” es una técnica que forma parte de los procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos que se aplica a las cirugías más frecuentes en la rama de la Cirugía General. Este tipo de técnicas se llevan a cabo con la intención de disminuir de manera significativa el trauma a la pared abdominal, reduciendo la invasión a la misma mediante una única incisión en la cicatriz umbilical de solamente 12 mm.
Mediante la cirugía “sin huella” se optimizan de manera importante todos los beneficios que ofrece la laparoscopia tradicional, aminorando aún más el dolor postoperatorio, el tiempo de recuperación y al mismo tiempo, obteniendo un resultado libre de marcas o cicatrices.